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Tradiciones funerarias en España: un viaje a través del tiempo octubre 8, 2024

Tradiciones funerarias en España

En España, las maneras de despedir a nuestros seres queridos son tan variadas y ricas como nuestra historia y cultura.

Desde hace siglos, hemos ido creando y adaptando diferentes rituales para recordar a quienes ya no están con nosotros.

Algunas de estas costumbres han seguido con nosotros a lo largo del tiempo, mientras que otras han cambiado para adaptarse a los nuevos tiempos.

Vamos a echar un vistazo a algunas de las prácticas funerarias más arraigadas y especiales que tenemos en nuestro país.

Normativas del luto

En la España de antes, el luto era algo que realmente se tomaba en serio después de perder a un ser querido.

Todo empezó con los Reyes Católicos, que junto con el Concilio de Toledo establecieron unas reglas muy estrictas para el luto.

Más adelante, Felipe V actualizó estas normas, y una de las cosas que pedían era que los dolientes vistieran de negro durante mucho tiempo, y en algunos casos, incluso de por vida.

También era común que las casas se vistieran de luto, colgando telas negras como señal de duelo.

¿Qué son las plañideras?

Las plañideras, o lloronas profesionales, eran mujeres que se contrataban para llorar y lamentarse en los funerales.

Esta vieja costumbre servía para mostrar el dolor de la familia y rendir homenaje al fallecido.

Aunque hoy en día no es tan habitual, en algunas partes de España aún se mantiene esta tradición y se pueden ver plañideras en algunos funerales.

«La hora»: un momento de unión y oración

En muchas partes, si alguien que estaba a punto de fallecer era miembro de una hermandad o cofradía, sus compañeros acudían a rezar por él en un momento especial llamado «La Hora».

Este gesto de solidaridad y fe colectiva servía para asegurar que el difunto recibiera todas las bendiciones necesarias para su alma.

Lavado del cuerpo en el País Vasco

En el País Vasco, había una costumbre especial de lavar el cuerpo del fallecido con agua que había hervido con laurel o romero.

Este ritual no solo era por cuestiones de limpieza, sino que también simbolizaba la purificación del alma del difunto antes de su partida al más allá.

Preparación del alma para el paraíso

La creencia en el alma y su viaje al paraíso era esencial.

Por eso, se acostumbraba a colocar objetos personales junto al difunto y se evitaba cruzar sus manos, ya que se creía que esto podía obstaculizar su ascenso al cielo.

Además, para ayudar en este viaje espiritual, se abrían las ventanas o, en algunos lugares del norte, incluso se levantaba una teja del techo.

El toque de campanas

Cuando alguien fallecía, la comunidad se enteraba a través del sonido de las campanas, en un toque especial conocido en algunas áreas como «toques de agonía», «señal», «las esposas» o «toque de gloria».

La cantidad y el ritmo de los toques cambiaban dependiendo de detalles como el sexo, la edad y el estatus social del difunto, dándole a la comunidad información específica sobre quién había fallecido y los detalles del sepelio.

La ausencia de mujeres en el óbito

Tradicionalmente, en muchas partes de España, era común que las mujeres no asistieran al entierro.

En su lugar, se quedaban en casa, dedicando su tiempo a rezar por el alma del difunto.

No obstante, esta costumbre variaba según la región, y en algunas comunidades, las mujeres también participaban activamente en las ceremonias funerarias.

Las tradiciones funerarias en España muestran el gran respeto y devoción que se tiene por los que ya no están con nosotros.

Aunque algunas de estas costumbres han evolucionado con el tiempo, todavía forman una parte esencial de la cultura española.

Desde los rigurosos periodos de luto hasta las plañideras y los rituales diseñados para ayudar al alma en su viaje, cada tradición lleva un significado especial y muestra la rica diversidad cultural del país.

Entender estas prácticas nos ayuda a valorar aún más la profunda herencia cultural de España y la importancia que se da a honrar a nuestros seres queridos.

En Funeraria del Carmen, honramos estas tradiciones con profundo respeto y dedicación, asegurando que cada despedida refleje no sólo un viaje a través del tiempo, sino también el amor y el legado de quienes nos dejan.